Watt del Corb surge de vecinas del Valle preocupadas por la proliferación de macroproyectos energéticos en la zona pero a la vez con una voluntad propositiva de articular una iniciativa local y comunitaria comprometida con el territorio y sus gentes para producir, generar y repensar la energía. En los primeros meses de vida, se han ido tejiendo alianzas con una gran diversidad de actores, se ha trabajado para dar a conocer el proyecto y consolidar el grupo motor (que en noviembre de 2024 consta de unas 15 personas de distintos municipios). Su planteamiento a nivel regional de Vall permitirá superar las carencias de masa crítica y de recursos que pueden tener municipios pequeños y diseminados como la mayoría de los que forman el Valle del Corb, si bien será necesario un proceso para identificar las posibilidades y potencialidades de cada uno de los municipios y de su conjunto. A priori, teniendo en cuenta la limitación de los 2 km en relación con el autoconsumo, la idea es plantear algunos proyectos y servicios a nivel global de valle (como por ejemplo la articulación de una estrategia de movilidad sostenible o compras conjuntas de leña, pellets, etc.) y otros a nivel más local (desplegados sólo en 1 o más municipios) como por ejemplo el autoconsumo compartido.