Alta nueva Comunidad Energética

A través de este formulario podéis solicitar la adhesión de vuestra Comunidad Energética a la plataforma de Somos Comunidades.

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Preguntas frecuentes

Si vuestra duda no aparece en este listado y no encontráis respuestas en las guías disponibles, escribidnos a info@somcomunitats.coop y os atenderemos tan pronto como sea posible.

Las Comunidades Energéticas son organizaciones formadas por diferentes agentes (personas, comercios, entidades, entre otros) de un mismo territorio que se agrupan de manera participativa y democrática para producir energía verde local (eléctrica, térmica…) y poder utilizar esta energía para su uso cotidiano (en casa, en el trabajo, en el coche… ). El gran valor añadido que aportan las Comunidades Energéticas de la economía social es que la propiedad de los servicios energéticos y el uso que se hace son propiedad de las personas que forma parte de ella.

Para que una Comunidad Energética sea considerada como tal es necesario que los miembros que forman parte de ella se agrupen bajo una fórmula jurídica concreta que permita la participación abierta y voluntaria de las personas socias. Por este motivo, las fórmulas jurídicas de la economía social (cooperativas y asociaciones) son figuras que se pueden adoptar y que velan por generar dinámicas que transforman la manera de producir y utilizar recursos energéticos. La propiedad de la Comunidad Energética es de las mismas personas socias (físicas y/o jurídicas) y generan un impacto transformador de carácter social, ambiental en el territorio.

Para generar energía verde local, en función de las capacidades de los agentes y del territorio, se pueden utilizar las siguientes fuentes de producción energética:

  • Energía fotovoltaica a través de instalaciones de autoconsumo colectivo. Gracias a la nueva normativa que regula la autogeneración de energías renovables, la energía eléctrica que se genere se compartirá directamente entre varios puntos de suministro en un radio de 500 metros ampliable a 2.000 metros en el caso de que se utilice exclusivamente tecnología fotovoltaica que a su vez esté ubicada completamente en una o varias cubiertas, en suelo industrial o en estructuras cuyo objetivo principal no sea la generación de electricidad. Para superar esta distancia de 500 o 2.000 metros, es necesario implementar sistemas virtuales alternativos de asignación de la energía generada más complejos y con mayores costes.
  • Generación eléctrica renovable a partir de parques fotovoltaicos, energía eólica o centrales de biogás para vender la luz en la red de electricidad y disfrutar de un convenio con la empresa comercializadora que se escoja.
  • Redes de calor de calentamiento generada a partir de recursos orgánicos del territorio que permiten ofrecer calefacción y agua caliente.
  • Energía eólica.

Esta energía puede tener un uso doméstico, de empresas, de equipamientos municipales, de movilidad y carga de coches eléctricos, entre otros.

Pueden intervenir multiplicidad de actores. Cada uno de estos actores, asumirá la función que la Comunidad Energética habrá acordado (en función del marco competencial y legal). Algunos de los principales actores que se identifican son: la ciudadanía organizada, las administraciones públicas, las empresas y organizaciones sociales y las personas individuales. La participación siempre es abierta y voluntaria.

Los beneficios de una Comunidad Energética son:

· Ambientales: se generan servicios energéticos de kilómetro cero que se producen y consumen en el ámbito local. Las Comunidades Energéticas contribuyen a reducir las emisiones de C02 a través de la producción de energía verde y renovable.

· Sociales: son un mecanismo para democratizar el modelo energético. Con las Comunidades Energéticas garantizamos el acceso universal a la energía, la soberanía energética del territorio y trabajamos para paliar los efectos de la pobreza energética. Por otra parte, las Comunidades Energéticas empoderan a las personas que participan, ya que son ellas las propietarias de la energía y participan en la toma de decisiones, promoviendo relaciones de vecindad que fortalecen las comunidades locales.

· Económicos: con las Comunidades Energéticas podemos reducir el importe mensual de los consumos energéticos y a la vez generar riqueza en el territorio de la propia Comunidad Energética, ya que se apuesta por trabajar con agentes locales.

Acompañamos la primera red de Comunidades Energéticas de la economía social

Trabajamos para impulsar Comunidades Energéticas y seguir avanzando en la transición energética transformadora.

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