Somos una Comunidad Energética Insular que nace en Gran Canaria con la convicción de que otro modelo energético es posible. Personas de distintos municipios del norte de la isla —Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, Firgas, Moya, Santa María de Guía, Gáldar, Agaete y La Aldea de San Nicolás— nos hemos unido con un propósito común: transformar la forma en que producimos, compartimos y utilizamos la energía. Nuestro compromiso es avanzar hacia una transición energética basada al 100% en fuentes renovables, promoviendo un sistema más justo, transparente y democrático. Queremos que la energía esté al servicio de las personas, y que cada ciudadano y ciudadana participe activamente en las decisiones que definen nuestro futuro energético. Trabajamos para que nadie quede fuera de este cambio. Creemos que la energía debe ser un derecho garantizado y no un lujo. Por eso impulsamos proyectos que combaten la pobreza energética, apoyamos a las familias más vulnerables y fomentamos el acceso equitativo a la energía limpia y asequible. Queremos que cada kilovatio renovable mejore la vida de nuestra gente, fortalezca la economía local y deje un legado de sostenibilidad y justicia. Pero lo más importante es la energía humana: la que nace del compromiso, la formación y la conciencia de cada persona. Por eso priorizamos una formación integral que empodere al individuo, porque solo con energía humana construiremos una comunidad verdaderamente sostenible y solidaria.